ECONOMÍA ARGENTINA


SIN CAMBIOS DE FONDO

por Gabriel J. Boragina


El comportamiento de la economía nacional durante los últimos dos meses no fue muy diferente al del resto de los países.

La reciente crisis bursátil ha tenido un efecto mas que importante sobre el sector real de la economía. Como bien explica el profesor Cachanosky en su informe económico del mes de agosto "Cuando los inversores se retiran los fondos salen del país y se crea iliquidez en los bancos. Una parte importante de esa iliquidez se genera en los mismos bancos. Si estos han realizado inversiones en bonos y títulos verán que parte de sus activos ahora valen menos. De esta manera los bancos quedan ilíquidos para prestar. El crédito se restringe, la tasa de interés aumenta. Las empresas ven disminuido su capital de trabajo. Toda esta situación afecta al sector real."

La economía argentina fuertemente expandida en ciertos sectores y vigorosamente reducida en otros (especialmente relacionados con las PYMES y PYMIS) se caracteriza por generar continuos "cuellos de botella" originados por "políticas económicas activas" que menosprecian e infravaloran los mecanismos de libre mercado. Tales políticas activas, que curiosamente no suelen ser advertidas por casi todos los políticos con aspiraciones electoralistas y algunos economistas de relieve, si bien alientan la producción en determinados rubros, provocan distorsiones en sectores menos favorecidos por aquellas, habida cuenta que tales regímenes, lejos de manejarse con criterios de mercado, tienen en cuenta intereses sectoriales o particulares que aunque bien intencionados, al no comprender el funcionamiento de los procedimientos de mercado, provocan situaciones mucho perores que las que se quisieron solucionar.

Entre las "políticas económicas activas" que dan lugar a efectos contrarios a los que se quieren combatir aparece como notoriamente contraproducente postular una reforma tributaria que tiene por objeto incrementar las cargas fiscales sobre una población ahora castigada en virtud de los efectos de la crisis bursátil mundial y local desatada en meses pasados.

A veces pareciera desconocerse (no solo por parte de la dirigencia política sino inclusive por destacados economistas y periodistas de relieve) que ciertos fenómenos económicos dejan secuelas cuya corrección, más o menos rápida, depende de que se adopten las medidas idóneas para paliar sus efectos primero y luego reemplazar los resultados indeseados por los esperados.

De cualquier manera, es esperable que los directores de la economía nacional tomen nota de la experiencia que en circunstancias pasadas tuvo promover una reforma fiscal con miras a la elevación de las alícuotas impositivas y la generación de nuevos tributos en un marco de crisis económica general como el que azotó, y de alguna manera todavía hace sentir sus consecuencias, al mundo y también a nuestro país.

En esa línea de ideas resulta razonable la afirmación del profesor Cachanosky en cuanto afirma que "Parece como relativamente sencillo comprender que si a una empresa o familia con dificultades le queremos cobrar más impuestos empeoraremos no sólo su situación sino también la del mismo gobierno. Si al sector privado le va mal, la recaudación de impuestos tiende a empeorar." (Informe económico mensual de agosto de 1998, pág. 5).

Ante la simple lógica del razonamiento expuesto, resulta verdaderamente difícil de comprender el empecinamiento de ciertos analistas, que dentro y fuera del gobierno, ponen en el tema de una mayor imposición fiscal o tributaria como solución a los problemas de liquidez que presentan las cuentas públicas.

En primer lugar poco se habla de la necesidad de reducir y racionalizar el gasto público en diversos rubros del presupuesto nacional. Por otra parte, aplicar medidas restrictivas a los mercados e incrementar los impuestos a las ganancias de las empresas en un marco de crisis local e internacional solamente podrá conllevar a una profundización de la crisis que se quiere paliar (Informe económico mensual de agosto de 1998, pág. 5).

La elasticidad de los mercados es fundamental para que las políticas de reducción de gasto público y racionalización del mismo puedan tener algún efecto sobre el sector real de la economía. Conservar las actuales rigideces de distintos sectores (sobre todo el laboral) conllevarán a un agravamiento del problema de la desocupación con incrementos en la tasa que mide el índice.

La actual iliquidez en el mercado local, con su efecto de caída de ingresos y las rigideces de ciertos mercados como el laboral, sumados de concretarse, a un incremento en los impuestos propuestos al Congreso de la Nación y en estudio por parte de éstos, contribuirán, muy probablemente en contra de lo deseados por sus patrocinadores, a un aumento y agudizamiento de la crisis que se procura solucionar.

Capitulo aparte merece el tema de las desregulaciones pendientes en sectores como el de servicios (teléfonos, energía, aeronavegación, transporte público, etc.) a fin de desplazar los actuales monopolios artificiales creados en tales sectores y abrir la competencia en dichos rubros. Una medida de esta naturaleza tendría efectos sumamente positivos sobre la población en el actual contexto de crisis, ya que la apertura de la economía en dichos sectores aparejaría un casi instantáneo reducción e costos y tarifas aspecto de suma relevancia en un contexto de crisis económica como la originada en el sector bursátil y financiero.

Otra cuestión no menor resulta el ajuste pendiente en las provincias argentinas cuyos presupuestos siguen mostrando cifras preocupantes en materia de gasto publico y déficit fiscal. Es importante comprender que toda buena política económica tiene por norte un ajuste en las cuentas públicas lo que permitirá una expansión en el sector privado de la economía.

Hacemos votos para que las autoridades comprendan los puntos mas relevantes de las medidas a adoptar y procedan en consecuencia. De hacerlo, no tardarán en observarse efectos positivos sobre el contexto económico local. Es una buena manera de empezar. En medio de una crisis global también resulta válido aquello de que "la caridad bien entendida empieza por casa".

Bibliografía


Puedes conseguir el informe económico mensual en esta dirección de E-MAIL: cachanosky@impsat1.com.ar

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© Copyright Gabriel J. Boragina - 04/06/1999